lunes, 16 de enero de 2017

Por eso vivo...COINCIDENCIAS


Somos Dios 
Somos tan divinos como el pan y el vino tu y yoo 
Abriendo caminos contra la corriente vamos hoy 
Cruzamos los miedos cruzamos los dedos somos brújula y timón siii 
Empieza a sonar esa entrañable canción y solo puedo inevitablemente sentir que te he conocido y solo ese simple hecho logró hacerme sentir vivo.
Y hay tanto amor 
De lluvia de viento dándole alimento a nuestra flor 
Terreno valdio lo tuyo y lo mio es de colores 
Mis inspiraciones son tus emociones son todito para mi sii 
Le das un nuevo significado a la frase “Eres mi más bonita coincidencia” y sé muy bien que aunque tu corazón hoy sea una habitación llena de promesas inconclusas, un cuarto repleto de sentimientos no resueltos hacia alguien que solo te hizo sentir que no eras el ser más hermoso del planeta…. Porque así debe ver la gente enamorada, solo de esa manera tendría que sentir la gente ilusionada. Aunque tengo claro todo eso, no puedo dejar de sentir que eres como tallada de pies a cabeza para mí.
Por eso vivo
Porque de tu belleza soy testigo
Quiero nacer y renacer otra vez contigo
Adentrarme en tus tierras y crecer.

En estos poquísimos días disfruté saber de ti, que sepas de mí, disfruté saber cada detalle de tu vida, de los tantos que aún no he tenido tiempo de saber, de tus manías aún por descubrir, de esa pasión por los animales que me apasiona tanto, de tu amor por la gente que te es leal desde que naciste, de tus historias, de tus secretos que empezaste a confiarme…. De tu fecha de nacimiento tan cercana a la mía.
Por eso vivo yo
Porque de tu migaja soy mendigo
Porque tu piel sagrada es mi abrigo y mi asilo
Bajo tu seno quiero fallecer
Pa soltar el alma a tu pie

Casi termina la canción y es cierto, tan cierto que solo espero, merezco y quiero un amor bonito, un amor bueno, un extrañar a pasos agigantados y con un suspiro incierto de si te veré mañana, de si me viste ayer en alguno de tus sueños furtivos.
He luchado tanto por olvidar lo que alguna vez sentí por alguien mas, que olvidé que sentir es lo más importante, así sea un intento fallido por saber lo que es querer como se quiere la noche y el silencio en esos inmensos océanos de una playa desierta, de un mar incierto, de un pequeño tiempo a solos conmigo, contigo, aunque antes de ayer no sabía de tus latidos y hoy solo quiero ser parte entera de tus buenos días, de tus buenas noches y hasta reflejarme en tu sexto sentido.
Y resucitar 
en tus adentros 
ser inmortal 
contigoooo 
y si es que no lo haz de saber 
por eso vivo yoooo



domingo, 22 de mayo de 2016

HASTA QUE ME CONOCI

Yo era una persona infeliz, llena de temores, dudas y prejuicios tontos.

Salí del hospital con más preguntas que respuestas, con más dudas que claridad, con más temor que de costumbre. Con ganas de dormir, de olvidar, de recuperar lo que hasta ese momento, no entendía ciertamente, había perdido.
Esa noche fue difícil dormir y tardé muchos días en darme cuenta que había sufrido de un ataque de ansiedad, hasta ese momento pensaba que mi vida estaba bien, no me quejaba de las discusiones familiares, de la rabia contenida, de la soledad, las malas reacciones, la terriblemente incomoda gordura que me jodía. Punto aparte, no es nada gracioso ser un "panzón" crónico de 30 años, con palpable posibilidades a futuro de padecer de diabetes, presión elevada y etc de enfermedades ridículamente evitables.
No recuerdo cuanto tiempo después, pero, decidí que habían muchos cambios que hacer, muchas asignaturas pendientes y sobre todo demasiadas emociones que sacar de mi interior. Desde meditación y yoga, hasta terapia psicológica y una corta pero productiva terapia psiquiátrica, pasando por mil libros de autoayuda hasta la tarde en la que saliendo del cine me dije algo que había pensado innecesario reafirmar… - al carajo con todo, me voy a poner a hacer las cosas que quiero, hoy me toca ser feliz!!!.
Ya para entonces había iniciado con lo más sencillo, sanar mi cuerpo, recuperarlo. Bajé 33 kilos, inicié el gym, superé el hecho que me iba a quedar “pelao” tarde o temprano y puse a prueba mi capacidad atlética, retomando el running y el amado rugby.  
Lo difícil fue empezar a sanar el alma, que a mi parecer, es la parte más importante en el camino a ser feliz.
Y así inició esta divertida aventura de probar todo método posible para lograrlo.

Yoga: Lo hago cada domingo, es genial la forma en que tu alma se dibuja a través de las flexiones corporales, se expresa en cada movimiento, es casi tan apasionante como el sexo tántrico (de eso hablaré en otro post, quizás jajaja).

Meditación: Es algo que no puedo describir en palabras, tienes que hacerlo. Descubre un mundo nuevo de sanación espiritual, de tranquilidad y si lo haces frente al mar… sin más palabras.

Terapia Psiquiátrica: Es menos serio de lo que creen, claro, depende de quién sea tu terapeuta y a mí me tocó una loca hermosa con un corazón tan o más grande que su capacidad profesional, uno de los mejores seres humanos que he conocido. Fueron 3 divertidos meses de Rivotril (clonazepam en gotas) y antidepresivos que me ponían alegre, demasiado activo y muy reflexivo. Pero me ayudaron a recordar lo que era la simple alegría de vivir, la paz de estar bien contigo mismos sin temor a ocultar algo y básicamente una excusa para drogarme legal y socialmente… digo, hay que probar de todo un poco en esta vida.

Terapia Psicológica: Fueron sesiones muy interesantes, siempre sentí que pagaba por charlar con alguien ligeramente más inteligente que yo y mucho más estudioso. Me llevó 6 sesiones descubrir el poder de la autoayuda y que las respuestas están siempre en uno mismo. Genial terapeuta, le tengo una alta estima.

Libros de Autoayuda: Siempre he creído y mantengo firme la idea que es una gran estupidez y pérdida de tiempo pensar que para aprender de la vida tienes que basarte solo en experiencias propias, creerse autosuficiente antes de tener una vida propia en todo el amplio sentido de la palabra. Por eso siempre recomendaré los libros de autoayuda que no son más que experiencias personales y recopilaciones de otras tantas, de personas que  no solo lucran económicamente con la venta, si no espiritualmente con la humanidad, dándoles pautas para ser mejores personas. Y como descubrir que no somos mejores?, sencillo, si crees que son una tontería estas lecturas, de por si estas hermosamente jodido creyéndote superior a los que alguna vez caímos en desesperación.

Endorfinas: El placer que origina la liberación de las drogas que papa Dios nos regaló en su divina creación , es entendido solo por quienes practicamos algún tipo de deporte, tenemos sexo satisfactorio continuamente y quienes aman lo que hacen a diario.

Sexo: Es en el sexo, en el contacto físico, donde encontramos el más sublime de los placeres, pues mezcla espiritualidad y corporalidad en un mismo instante; instante lleno de los más pervertidos gestos naturales y el cariño que se expresa no necesariamente por amor, sino por la necesidad de sentir.

Pasión  y talento: Lo dejé para el final pues es la consecuencia de hacer lo que hice, de encontrarme conmigo mismo, de probar métodos para lograr mejorar como persona. Y ahora es cuando la vida me sorprende con oportunidades que eran impensables hace unos meses atrás. En una semana participaré en mi primera obra teatral, retomé la escritura y descubrí talentos ocultos que me dan felicidad, que me llena en totalidad.
Como recomendación principal a quienes no se sienten contentos con su vida, les ruego que hagan lo que yo, aléjense de toda persona que les dan más negatividad de la que ya tienen. Ríanse de los problemas, no juzguen demasiado a los demás, sean autocríticos pero racionales. Acepten, perdonen y quieran a la familia con todas sus fuerzas y entiendan que “sufrir de mamitis” es el término de los infelices que no entendieron que lo que una madre necesita es el cariño de sus hijos, pues, con la edad llegan a sentirse solas. No son suegras pesadas, no son mamas "metiches", no somos hijos aniñados… eso solo se lo dirán quienes no lograron conexión a nivel espiritual con quienes nos dio directa e ineludiblemente la vida.
Y amen, amen con locura, con pasión y empiecen por amarse a sí mismos; sé que no sonará bien, pero, es necesario entender que hay personas a quienes debemos ver como amantes pasajeros, como casualidades momentáneas o estaremos jodidamente condenados a criar hijos amados en una relación infeliz. La felicidad no es una meta, es un camino espiritual lleno de sorpresas, lleno de lo que algunos sabios llaman  “vida”. Vívela sin esperar nada, déjate sorprender.

Yo era una persona infeliz, llena de temores, dudas y prejuicios tontos… hasta que me conocí.


lunes, 24 de agosto de 2015

UN LUNES CUALQUIERA







Dejé de lado el diario, un día más, demasiado parecido a ayer, tanta tenuidad en mis palabras solo me dejan la sensación de aburrimiento, de cansancio crónico, de ilusiones perdidas entre recuerdos y mi  extraña manera de querer negar que estoy solo, si de una relación de pareja hablamos.

Fuiste como una inyección de adrenalina, sentada a unos metros de mí, con ese cabello alborotado, una sonrisa que me descongelaba los buenos pensamientos… eras tú y recién te veía de aquella forma, casi  en silencio.

Pasaban los minutos y empecé a imaginar cómo eran tus días, tus manías, tus costumbres, tu forma de pensar, de querer, de amar y a través de tus gestos quede encantado, con mil cuestionamientos, un millón de inquietudes y una sola duda; que sería ser parte de tus días?

De cierta forma el destino solo juega un papel secundario si se trata de ir conociendo a alguien, lo que queda es confiar en que por alguna razón se conocieron, se hablaron, se pensaron frecuentemente; solo queda confiar en que nada sucede en vano, que todo llega en el momento indicado, y que muy a pesar de todo, no siempre llegan para quedarse, aunque dejen huellas imborrables en el alma.

Te despediste de mí a lo lejos, una sonrisa cómplice de algún muy tuyo pensamiento, te vi alejarte con tu hermoso cabello y supe que tenía que saber más de ti, de alguna forma te quedaste grabada, para dentro, muy dentro de mis días malos, de mis  buenos pensamientos.

lunes, 4 de mayo de 2015

Entre tus tristes alegrías




Despertar contigo debe ser la situación más estresantemente divertida que pueda existir. La interrogante de cómo estará tu animo esta mañana, si hoy serás toda risas y sorpresas o una cara de pocos amigos que solo justifica que te espera una interminable lucha por ser feliz a costa de tu propia felicidad… esa eres tú, una contradictoria forma de encontrar felicidad.

Imagino tus frases de media tarde (justo a esas horas es que te coge la bizarra inspiración) llenas de tu particular forma de expresar frustraciones, decepciones, alegrías y esperanzas ya tan perdidas, ya tan gastadas.

Creciste entre hermosos recuerdos y emociones ausentes, entre livianas formas de no decir “te quiero”; continuaste la vida, tan joven, tan intensa, que bastaba con decirte algo bonito para que te sintieras contenta. Pero a veces ocurre que no tenemos agua en nuestro propio rio, que las formas que tiene la vida de enseñarnos los caminos son tan complicadas que terminamos dejando de lado viejos sueños, viejas danzas, viejas monadas que solo nos recuerdan que estamos hechos de la misma melodía con la que se componen los sueños.

Pero nunca dejaste de soñar, aunque ahora sueñes despierta, aunque esos sueños ahora tengan nombres de varón y te colmen el alma y quizás te quiten la paciencia; pues tú sabes perfectamente diferenciar entre ser madre y ser mamá. El cariño ausente lo supiste volver risas pasajeras, el abrazo negado convertirlo en formas de hacer feliz a la gente… porque eso eres tú, un ángel que llena sus alas de risas ajenas, con tal de sentirse importante, con tal de pertenecer en vez del cielo, a la tierra.

Conocerte es un regalo,  una oportunidad de seguir creyendo en mi propia filosofía de vida… a veces llegan a nuestras vidas personas que nos refrescan el día a día, que nos recuerdan que aún existen más locos sueltos en el mundo, destinados a reírse de sus propias penas, de sonreírle a la tristeza y sobre 
todo de creare un mundo diferente para los angelitos que  le completan la vida. No es fácil y lograste ganarte a pulso el sobrenombre de mamá en vez de madre, dejando de lado el hecho de ser mujer, de viajar en tus alocadas fantasías.

Pero te confieso algo mona, este mundo necesita más personas como tú que aprendieron a  dar amor ante la ausencia de este; necesitamos ser más quienes hacemos un carnaval del drama, porque aunque sientas que la vida te gana las batallas, tienes dentro tuyo mil victorias que nadie podrá arrebatarte de las entrañas.

 Despertar contigo debe ser la situación más estresantemente divertida…


martes, 31 de marzo de 2015

BUSCANDO ALEGRÍA



Gracias a una experiencia reciente, un pensamiento empezó a darme vueltas en la cabeza; la terca, pero valida pregunta de, ¿cómo lograr ser feliz?.
Luego de leer obras de Tolle, Dyer y Walter Risso, llegué a algunas sencillas pero validas formas de lograr vivir en armonía, tranquilidad y paz… lo que ciertamente algunos prefieren llamarle felicidad.

La Felicidad es un invento. Lo que debemos buscar es la alegría de vivir, el estado básico del ser humano que los animales con escasa o nula conciencia logran con facilidad; ver a una mascota mover la cola en tu sola presencia, a un gato retorciéndose en el jardín luego de comer. Y pensar que los humanos necesitamos de tanto para lograr tan poco en la vida. Al igual que la ansiedad viene del miedo primario, la depresión de la tristeza original y la cólera de la ira tan humana, la felicidad es un invento moderno, un tonto invento moderno que busca exagerar la tan fácil y alcanzable “ALEGRIA”, si, esa misma. La absurdamente fácil alegría.

La Alegría no se copia. Es insano de cada ser humano creer que estaremos alegres haciendo lo que hace otra persona o te induce a hacer; es un error tan grave como pretender vivir la vida de otros. En mi experiencia personal noté que ha muchas personas les gusta trabajar 8 horas para otros en empleos que no les apasionan, vivir hablando mal de otros o corriendo maratones, jugando juegos en red todo el día o simplemente viajando por el mundo; sea cual sea su razón, es propia, original y es potestad de cada uno elegir ser parte o buscar su propia forma de estar alegre.

La Alegría es hacer lo que te apasiona. Me encanta escribir y amo hacer sonreír a la gente; trabajando en mi restaurante logro ambos objetivos, escribiendo en los ratos de poca clientela y procurando una mejor atención que despierte la alegría de mis comensales. Si te apasiona correr, pues corre; si necesitas cantar, pues canta y si lo que te motiva a sonreír crea burlas o descontento entre tus amigos, pues no cambies de pasión, cambia de amigos.

La Alegría es compartir. Innegablemente esta es la llave para lograr el propósito, pues solo se logra estar bien con uno mismo, estando bien con los demás; es decir, respetando sus opiniones distintas, sus credos, actitudes y teniendo presente que si bien la alegría es compartir, siempre podemos elegir con quien compartirla. Y a esas personas elegidas se les llama seres queridos, familiares, buenos amigos, compañeros, parejas.

Finalmente, recuerden que la alegría es un estilo de vida, es propio y original, es dar amor y esperar sonrisas, es saber a quién elegir darle un poco de la nuestra. Porque de eso se trata la vida, de vivirla como mejor queramos vivirla, sin deberle nada a nadie, sin sacrificarse por alguien. Pues cuando hay alegría en tu corazón, nada te parece una deuda pagada o un sacrificio.

Les dejo una historia:
Un mendigo vivía pidiendo limosnas durante años, esperando que su suerte algún día cambiara; hasta que cierta tarde un hombre pasó por su lado y le dijo: <<puedo preguntarle qué es eso en lo que se sienta?>> <<Nada>>, contestó el mendigo. <<sólo una vieja cajita en la que apoyo mis cansadas piernas>>. <<Alguna vez miró lo que hay dentro de ella?>>, preguntó el desconocido. <<No>> dijo el mendigo, <<¿Para qué? No hay nada dentro>>. <<Dele un vistazo>> insistió el hombre. El mendigo, lleno de una curiosidad renovada, abrió la caja. Ante su asombro, incredulidad y alegría, vio que la cajita estaba repleta de oro.
 
Todos somos mendigos sentados en cajas repletas de oro, ese oro que es la paz interior, la iluminación que solo logramos viviendo el hoy, sin tanto pasado ni futuro, el hoy. Y ese hombre que nos incita a curiosear en la caja es el universo, quien nos habla a través de nuestras emociones más básicas, quien nos protege inclusive de nosotros mismo; es nuestra capacidad de entender ese mensaje lo que marcará la diferencia en nuestra humana búsqueda de aquello que algunos llaman felicidad.