jueves, 29 de marzo de 2012

MIS HEMBRAS !!!

Cada vez que converso con una amiga o abro mi Facebook, en realidad lo tengo abierto siempre, me doy cuenta que el porcentaje de mujeres engañadas en algún momento de sus vida  es altísimo, exagerado casi fantasioso.  Es aquí que haciendo memoria me doy cuenta que todas siguen casi el mismo patrón de “engaño”; mi enamorado andaba ocupado, era muy frio en la calle pues no le gustaba cogerme de la mano, solo íbamos a bungalow’s o a su cuarto, rara vez salíamos a cenar y cuando lo hacíamos jamás daba signos de cariño o ternura, solo era tierno a solas y en el preámbulo a una noche de sexo.
A quien le sonó conocido lo anterior? , perdónenme la burla, pero tan ciega no pueden estar, un hombre cuando quiere a una mujer sabe darle lo que ella merece, eso de que las mujeres deben ser las sacrificadas y sumisas, las que todo entienden y asumen que si el hombre es frio e indiferente quizás raro, es todo por culpa de ellas….  Hasta cuando van ser la comidillas de tipos sin escrúpulos que al final de todo no son malas personas, solo que encuentran mujer como algunas de ustedes que sin quejarse aceptan las más inverosímiles condiciones.
Un amigo, un muy buen amigo cuya mayor lección (amigo enemigo – Blog anterior) fue hacer exactamente lo contrario a él en situaciones de amor, siempre me hablaba de sus conquistas amorosas como: mis hembras!!!, termino peyorativo que solía usar con frecuencias, sin el mínimo asomo de culpabilidad o remordimiento.
Cuando yo increpaba al amigo por dicha actitud este siempre me respondía con un rotundo: yo las obligo o ellas son quienes necesitan desesperadamente un hombre que les de seguridad, cariño y buen sexo?; buena respuesta al final de todo, es la mujer la que pone los limites y deja abierta la puerta, es la mujer quien decide engañar o ser engañada y no me digan que cuando están frente a un hombre cuya única finalidad es llevarlas a la cama no les dice nada su instinto femenino , pues el hombre sin ánimos de quitarnos culpas, es quien se adapta finamente a las necesidades femeninas. Sé que muchas me odiaran por lo que estoy diciendo, pero entiéndanlo: tanto en el amor como en la vida, un cosecha lo que siembra, uno mismo consigue lo que busca y una mujer es quien tiene la ultima palabra siempre.